El mantenimiento de baja tensión es una de las piezas clave para garantizar la seguridad eléctrica de un edificio y la continuidad del servicio en todas sus instalaciones. A pesar de ello, sigue siendo uno de los ámbitos más olvidados por propietarios, comunidades y empresas que operan instalaciones eléctricas todos los días.
En Adumet, como empresa especializada en ingeniería de baja tensión y en mantenimiento de instalaciones eléctricas, vemos a diario cómo una falta de revisión periódica puede derivar en averías, riesgos eléctricos e incluso en incumplimientos que impiden superar una inspección reglamentaria.
En este artículo explicamos por qué el mantenimiento de baja tensión es esencial y qué debe incluir un contrato de mantenimiento de baja tensión bien planteado.
🔌 ¿Por qué es tan importante el mantenimiento de baja tensión?
Las instalaciones eléctricas evolucionan, envejecen y cambian con el uso. Los consumos actuales no tienen nada que ver con los de hace 10 o 20 años: más cargadores, más equipos electrónicos, más climatización, más vehículos eléctricos… y todo ello exige que la instalación esté en perfecto estado.
Un correcto mantenimiento baja tensión permite:
1. Reducir riesgos eléctricos
Un sobrecalentamiento en un cuadro, un apriete flojo o un diferencial que no dispara a tiempo pueden provocar incidentes graves. Las revisiones periódicas detectan estos fallos antes de que aparezcan.
2. Evitar interrupciones del servicio
Un simple fallo preventivo puede evitar apagones, disparos de protecciones o averías que afectan a viviendas completas, ascensores, bombas de agua o garajes.
3. Cumplir la normativa vigente
El Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) establece obligaciones claras para edificios, garajes, locales de pública concurrencia y empresas. Sin mantenimiento, es habitual encontrar instalaciones que no pasan una inspección de OCA.
4. Alargar la vida útil de la instalación
Revisar, ajustar, limpiar y medir evita deterioros que, acumulados, obligan a sustituciones costosas.
🛠️ ¿Qué debe incluir un contrato de mantenimiento de baja tensión?
Un contrato de mantenimiento de baja tensión debe garantizar no es solo «echar un vistazo» a la instalación, sino un seguimiento técnico real de toda la instalación eléctrica.
Entre los puntos esenciales:
- Revisión completa de cuadros eléctricos (térmicos, interruptores, embarrados, diferenciales).
- Mediciones reglamentarias: continuidad de tierras, impedancias, resistencia de aislamiento, corrientes de fuga.
- Comprobación de protecciones contra sobrecargas, cortocircuitos y contactos indirectos.
- Revisión de alumbrado de emergencia y suministro a instalaciones críticas.
- Informe técnico de ingeniería baja tensión con conclusiones y propuestas de mejora.
- Asistencia preferente en caso de avería.
Un buen contrato no se limita a “mirar cuadros”: debe aportar ingeniería, análisis y trazabilidad documental.
🧰 La ingeniería de baja tensión como valor añadido
El mantenimiento eléctrico es más efectivo cuando está respaldado por ingeniería baja tensión. Esto permite:
- Detectar problemas estructurales en la instalación (secciones insuficientes, protecciones inadecuadas, sobredimensionamiento de cargas).
- Emitir informes válidos para administradores, aseguradoras y organismos de control.
- Anticipar las actuaciones necesarias para cumplir futuras normativas.
- Garantizar que ampliaciones, renovaciones o instalación de puntos de recarga se integran de forma segura.
En Adumet combinamos la parte operativa con una supervisión técnica constante, lo que nos permite ofrecer un mantenimiento con visión global y orientado a la seguridad a largo plazo.
⚠️ ¿Qué ocurre cuando no se realiza mantenimiento?
Es común encontrarnos con:
- Diferenciales que no disparan.
- Cables deteriorados por sobrecalentamiento.
- Cuadros sin IP adecuado en zonas húmedas.
- Protecciones mal reguladas o directamente mal seleccionadas.
- Montantes con más de 30 años sin una inspección.
- Alumbrado de emergencia que no enciende.
- Líneas saturadas por nuevos consumos.
Todo esto tiene consecuencias: OCA desfavorable, riesgo de incendio, cortes inesperados, costes imprevistos y, en casos extremos, responsabilidad civil por falta de mantenimiento.
¿Qué te aporta Adumet?
El mantenimiento de baja tensión no es un trámite: es una garantía de seguridad para las personas y de fiabilidad para el edificio.
Contar con un buen contrato de mantenimiento baja tensión, apoyado en ingeniería de baja tensión, es la forma más eficaz de prevenir riesgos, evitar averías y asegurar el cumplimiento del Reglamento Electrotécnico.
En Adumet trabajamos con administradores, comunidades, edificios corporativos y garajes para que cada instalación eléctrica esté siempre en condiciones óptimas y preparada para las necesidades actuales y futuras.
👉 Contacta con nosotros y te ayudaremos a resolver todas las dudas sobre las instalaciones y mantenimiento de baja tensión y contra incendios de tus edificios, garajes, industria y otras zonas de riesgo.