En instalaciones de baja tensión, la toma de tierra es un elemento crucial para garantizar la seguridad, ya que se encarga de desviar las corrientes de fallo hacia el suelo, protegiendo tanto a las personas como a los equipos. Realizar una inspección baja tensión de manera periódica, al menos una vez al año, es indispensable para asegurar el correcto funcionamiento del sistema, cumpliendo con la reglamentación de instalaciones eléctricas establecida en la normativa de baja tensión.
¿Qué establece el reglamento de baja tensión?
El Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT), en la Instrucción Técnica Complementaria (ITC) BT-18, exige que todas las instalaciones eléctricas de baja tensión cuenten con una toma de tierra en buen estado. La normativa indica que es obligatorio realizar un mantenimiento a instalaciones eléctricas, verificando la toma de tierra al menos una vez al año. Esto asegura que los valores de seguridad se mantengan dentro de los rangos permitidos, ya que factores como la corrosión y la humedad pueden afectar negativamente su funcionamiento con el tiempo.
Consecuencias de no revisar la toma de tierra en una instalación eléctrica de baja tensión
No realizar una revisión o mantenimiento de las instalaciones eléctricas de baja tensión con la frecuencia adecuada puede tener graves consecuencias:
- Riesgo de electrocución: Si la instalación eléctrica de baja tensión no cuenta con una toma de tierra en buen estado, las corrientes de fallo no se desviarán correctamente, poniendo en riesgo la seguridad de las personas.
- Daños en los equipos: Los equipos conectados a instalaciones de baja tensión pueden sufrir daños graves si las corrientes de fallo no son adecuadamente desviadas hacia tierra.
- Incumplimiento normativo: No cumplir con la reglamentación de instalaciones eléctricas y los reglamentos de baja tensión puede resultar en sanciones legales y multas.
¿Cómo se realiza la revisión de la toma de tierra?
La inspección y el mantenimiento de la toma de tierra en instalaciones eléctricas de baja tensión deben ser realizados por un instalador electricista de baja tensión. Estos profesionales utilizan equipos especializados para medir y verificar la eficacia de la toma de tierra, asegurando que el sistema funcione correctamente y cumpla con las normativas de instalaciones de baja tensión.
Conclusión
Realizar un mantenimiento regular a las instalaciones de baja tensión, como la revisión de la toma de tierra al menos una vez al año, es esencial para garantizar la seguridad y cumplir con las normativas vigentes. En ADUMET contamos con instaladores de baja tensión especializados para realizar inspecciones y mantenimientos de instalaciones baja tensión de acuerdo con la reglamentación de instalaciones eléctricas, asegurando que su instalación esté siempre en las mejores condiciones.
Consulta siempre con tu mantenedor autorizado para saber qué mantenimiento requieren tus instalaciones.